Sentado en la plaza, mirando como
las luces se encendían gradualmente un impulso incontrolado me hizo caminar por
las calles. Llevaba como de costumbre un bolso cargado con algunas hojas y
lápiz por si en algún momento me daban ganas de escribirte algo. La noche
llegaba con lentitud. Un letrero de neón me recordó a ti, cuando estábamos
siempre juntos... cuando compartíamos todo. Cuando incluso a veces nos éramos
indiferentes. Todas las veces que dijiste que era un inmaduro, que me falta
crecer... todas las veces que no nos dijimos nada. Hoy mientras mis pasos
sienten la tierra desconocida... me atrevo a decir que he tenido el trabajo más
difícil. Estar lejos de ti es: "Perderme y encontrarme, ser feliz a ratos
y sentirse miserable antes de dormir". El papel temblaba con cada letra
que plasmaba sobre él. Creo que se sentía interrumpido por el paisaje
desolador, alentador, soñador... Yo recordaba mis calles, con esas hojas secas
de otoño. Recuerdo que me decía que de pequeña jugabas con las hojas, como lo hacía
siempre yo... como ahora extraño caminar sobre hojas y sentir la briza tibia de
abril. Este lugar es como mi hogar cuando tú y yo nos éramos indiferentes.
Cuando no entendíamos lo que era amar. La arena y el mar se apreciaban a lo
lejos. Como en su mundo, como cuando mirábamos por la ventana de la casa y
decíamos que era el paisaje más bello. Ahora sólo pienso en que ese paisaje era
bello cuando estaba contigo. El viaje que me trajo aquí estaba escrito
misteriosamente o quizás simplemente fue un impulso arrebatado de la
desesperación. No te niego mis deseos de volver y poder abrazarte, aun me cala
hondo tu abrazo, ese abrazo interminable que quiebra mi alma... Deseo cada día
que la promesa se cumpla y muy pronto podamos vernos a los ojos y reírnos como
siempre lo hemos hecho. Deseo que este cielo sea el mismo tuyo, que lo que
miren mis ojos sean el mismo paisaje que una vez apuntamos como bello. El
tiempo es injusto... ha pasado una semana eterna... una condena que parece no
empezar ni acabar... mientras enciendo un cigarrillo siento lo fuerte del lazo
que nos une. De lo autentico y lo duradero que ha sido todo. Quisiera que el
tiempo pase tan rápido como si arrancara los meses del calendario. Pero el
tiempo me mira cruel y ha bajado el paso. Todo es lento, es lento... Todo
parece eterno. Pero, no es eterno como tu abrazo. Como la última mirada... Si
al final estar lejos de ti es: "Perderme y encontrarme, ser feliz a ratos
y sentirse miserable antes de dormir". El alma vendida... me castiga, me
apresa y hasta me asfixia. Quiero mis pasos por mis calles, no por estas.
Quiero ese cielo y no este. Quiero tu mesa y no está. Quiero allá y no acá.
Quiero que la arena y el mar sean mi arena y mi mar. Quiero sentir el olor párvulo
de mi niñez. Quiero escuchar tu voz, decir un "Hola" efervescente...
y quedarme ahí para siempre.
Una triste pero bella meditación... OJALA PRONTO PUEDAS MIRARLE A LOS OJOS! SE FUERTE! TODO A SU TIEMPO :)
ResponderEliminarGracias por el comentario.... pero Quién eres?
EliminarUn lector que aprecia lo que escribes :)
ResponderEliminarGracias por seguir mi blog... Gracias por los comentarios... son una motivación ;)
Eliminar