Siempre hemos soñado con la vida de
películas o teleseries, pensamos en lo lindo que sería vivir así, al final al
reaccionar nos encontramos en nuestro propio mundo que al parecer no los gusta
mucho… y es que se trata de un mundo totalmente alejado de lo que podemos ver
en las teleseries o en las películas, un mundo mas frío y donde al parecer el
enamorarse no es una cosa de primera vista.
Pero ahí estamos en esa lucha
constante día tras día, tratando de encontrar ese amor perfecto, ese ser que
nos hará sentir libres, que borrará las heridas o dolores, cortará las cadenas
que existan en nuestro corazón, ese príncipe azul que muchas esperan que llegue
en aquel corcel, o la bella princesa que espera ser rescatada por aquel
valiente príncipe, esa fantasía que escuchamos desde que somos pequeños y es
que de alguna u otra forma no pensamos en ninguna otra posibilidad de conquista
que el ser rescatados o ser quien rescate.
Y cuando creemos que lo hemos
encontrado nuestro corazón estalla de alegría y nos hace ver todo como si fuera
el mejor cuento de hadas, uno en donde nosotros somos los protagonistas, pero
tarde o temprano cuando caemos de nuevo a la realidad y el príncipe no era tan
valiente como parecía y la princesa no necesitaba ser rescatada por nadie… y
así nos dormimos esperando que el día que viene sea mejor que el anterior.
No puedo evitar preguntarme ¿Hemos hecho de la vida un juego de
Realidad y películas? Quiero decir que vivimos como si fuera una película y
pensamos que esa es la realidad… sin importar lo poco real que pueda ser…
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