Danzan las palabras en mi cuarto oscuro, unas notas de piano timidas buscan consuelo en mis hombros. Te siento ausente, lejano... ay vidita, esta vida sin ti no es vida... es una extraña sensación de morir cada vez que te vas... te quiero más que nada en este mundo, pues eres mi epifania con los pies en la tierra, el sueño de cualquier mortal. Me volviste humano e hiciste que el corazón me volviera a latir lleno de vida, como las notas de este piano que juegan como niños ante mi. La vida me castiga... eso lo sé... pues esto no era lo que quería decir... y es que quizás no era lo que debía decir... y lo que debo escribir es que te quiero porque vuelves mi vida extraordinaria, porque eres mi epifania, mi piano melodioso que me llena de acordes y colores... eres la historia de amor con un final feliz. Eres en quien confio mi vida... mi corazón y hasta mi alma, pues tus ojos inocentes no serían capaces de hacer daño... eres tan noble como el horizonte que se dibuja ante nosotros. Eres el sueño de cualquier mortal... eres lo que siempre esperé y te he amada hace más de mil años y quiero seguir amandote por otros tantos mil años... quiero encender las velas de la esperanza y mantenerlas encendidas pues tu haces que la promesa del amor se haga realidad. Te quiero porque eres mi complice, mi acorde melodioso, mi poesía caminante... quiero que el tiempo me traiga un guiño de tus ojos y así me devuelva tu sonrisa perdida. Eres mi epifanía, mi sueño eterno del que no quiero despertar. Mis emociones vuelan libres por esta habitación, se mezclan y juegan formando nuevas emociones que espero sean lo suficientemente fuertes para golpear tu corazón y decirte perdón. Quiero perderme en tus brazos y dejar que mis sueños se hagan fuerte en tu pecho, quiero que mis dedos jueguen por tu piel... ay vidita... esta vida sin ti no es vida. Quiero poder mirarme en tus ojos bonitos y sentir la gloria de vivir el futuro contigo... y es que me he enamorado... eres el amor de mi vida, el que tanto yo he esperado. No te quiero perder, pues sin ti mi vida no es vida. Aseguraría tu sonrisa empeñando lo más sagrado que tengo en mis manos... mi libertad. Quiero acabar el día perdido entre tus pensamientos, entre caminatas eternas por la ciudad... quiero oírte decir amor... amor... quiero verte feliz... ver el brillo de tus ojos al reir... quiero que seas mi epifania con los pies en la tierra, pues eres el amor que cualquier mortar desearía encontrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario