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miércoles, 30 de diciembre de 2020

Libres

 ¡El mayor éxito del día, es despertar y sentirse libres!

El primer café de la mañana siempre ha tenido una magia especial, es como si su aroma, su calor y la intensidad de la amargura fueran mi conector con el día. Ese día fue distinto, porque el aroma añadía nostalgia a mi día. Por años, nos habíamos preparado ese café tan especial… por años habíamos compartido ese momento del día en que el saludo se acompañaba con una taza de café. Estaba sumergido entre el aroma y los recuerdos cuando las palabras comenzaron a llegar nuevamente a mi vida. Habían pasado meses desde la última vez que sentí este impulso y esta vez era por nosotros.

Recordé el último café que me preparó, el último día en el que fuimos “algo”. Ese día rompí quizás lo más hermoso que tenía en mi vida, pero era necesario separar las piezas para armar absolutamente algo nuevo. El café me traía tantos recuerdos y tantas emociones. Emociones que ahora fluían de forma libre y sin prejuicios. Era nuestra historia, ¿qué nos podría importar el mundo? Recordé el Kintsugi, la forma en que reparan cerámicas rotas con oro y le devuelven la gloria de días pasados. ¿Estaríamos nosotros ahora haciendo un kintsugi de nosotros mismos y de ese “algo” que un día fue nuestro?

Estaba ahí sentado, mirando el café… cuando una sonrisa acompaño mi rostro. Recordé tus ojos y el brillo que tienen cuando me miran. Recordé la última conversación sincera entre nosotros, la forma en la que siempre será más importante ese “nosotros” que cualquier otra cosa. No sé nada del futuro y la verdad es que cada día le tengo menos miedo.

La vida es cruda y a veces casi imposible de entender sus complejidades… por eso siempre nos preguntamos ¿por qué nosotros? Y qué mejor que nosotros mismos para enfrentar todos los desafíos, utilizando todo lo que tenemos. La mejor forma de mejorar es teniendo la oportunidad de enfrentar a nuestros fantasmas, nuestros miedos, a nosotros mismos.

Cuando somos capaces de aceptar y de enfrentarnos, es cuando comenzamos a rendirnos a pesar de que siempre dicen ¡Rendirse jamás! ¿por qué no? Porque tendría que seguir luchando una batalla que me hace daño. ¿No existe acaso un camino distinto que una lucha autodestructiva? Y al final ¿Contra quién lucho?

Cuando me di cuenta que no luchaba contra ti y la batalla la tenía conmigo mismo y por eso cada vez que te miraba sentía rabia e incluso resentimiento. Fue cuando me rendí. Me senté en el mismo lugar de dónde ahora pareciera hablar contigo. Aquí comenzó y aquí me rendí.

No sé qué sigue después de esto, no sé qué se hace después que eres lo suficientemente fuerte para decir, lo siento, te amo, o me enamoré de ti. No sé porque nunca llegué tan lejos. No sé porque una vez roto siempre seguí golpeando hasta que ya no quedara nada. Cuando el que se rompió fui yo y que cada golpe me destruía más, fue cuando paré.

Me voy a reparar. Pero, nunca te conté que me había roto. Nunca le dije a nadie que a pesar de que los amaba, me sentía roto. No lo dije, no por miedo. Sino que me tomé el tiempo para aprender a repararme. Es ese momento de verdadera aceptación cuando tomas conciencia de todo lo que eres y de todo lo que vales. Cuando te das cuenta que a pesar que las piezas vayan pegadas. Sigues siendo tu mismo.

En estos caminos de aceptación y reparación, es cuando te volví a encontrar. Cuando nos volvimos a encontrar. Cuando pudimos ser sinceros, ser capaces de mirarnos a los ojos y hablar. Pareciera que se abrieron nuevos caminos por donde energía, sangre e incluso pensamientos son capaces de circular con más fuerza. La mayor prueba de honestidad es aceptar que a pesar de que vivamos en un “amor imposible”, no existe el amor no correspondido. Porque incluso cuando esa persona te ame de una forma distinta a la que tu puedes amarla. El amor es uno solo y cuando eso es verdadero ninguno de los dos estará dispuesto a perder a la otra persona. El amor solo puede unirnos y no separarnos. Sigo aquí, entre el aroma del café y ahora las palabras volvieron a ser mis compañeras, fluyendo libres conmigo.

 

¡Ahora te pienso, te siento, te amo libre!

miércoles, 11 de septiembre de 2019

Sinfonía del Lenguaje

Escucha el sonido profundo e intenso de este violín, lo traje en unidades mínimas del lenguaje para expresar una sinfonía en grafemas que puedas hacer vibrar en fonemas. Lo compuse en piano para que cada tecla que toques se transforme en una parte de la sinfonía más única de todas. De esas que te roban el aliento del pecho y te hacen mirar el cielo buscando un espacio donde guardar un gracias. 
Te traigo las percusiones necesarias para acelerar el pulso de tu corazón, ese impulso que te hace correr por los cielos recogiendo estrellas. Te lo compuse a ti, quien inspira la melodías que hacen vibrar a mis manos y que componen esta sinfonía que está dedicada a las noches en que nos encontramos en sueños eternos de los que nunca deseo despertar.
Le añadí los cellos de los que me enamoré cuando te conocí, esos graves profundos que rompen las barreras de mi corazón. Siente como esta sinfonía se mezcla entre palabras y sonidos, entre grafemas y fonemas, entre vocales y consonantes. 
Deja que el misterio de esta sinfonía deje al descubierto las emociones más secretas del mundo. Que ilumine el sueño de los enamorados, de los que separados y de los que ya se han convertido en sueño. Déjame imaginar que estas palabras pueden ser la banda sonora de una historia, de un cuento, de una novela romántica. Déjame creer en los pensamientos que las impulsan, en los sonidos del piano de mi corazón, en las unidades mínimas del lenguaje. Déjame juntar los grafemas que tu sentirás como fonemas y a los que escucharán la sinfonía mejor guardada de un amor.
Te compuse esta sinfonía del lenguaje para que siempre escuches el amor que hay en mi, que sientas que la música mejor guarda se expresa en grafemas. Pero tu siempre la sentirás en fonemas.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Por los Pasillos

Recuerdo ese día... el verde del camino hizo que mi corazón se acelerara a fondo, no era el rugido del motor lo que me emocionaba. Es ese momento que tienes al encontrarte algo nuevo. Recuerdo la inmensidad, un bloque material desconocido, una futura aventura, una caja de sorpresas... esos lugares mágicos como salidos de nuestros sueños. Las escaleras, las pequeñas habitaciones, los estudiantes, el sol... todo estaba ahí.. todo. Fui recibido con una sonrisa familiar. Como esperando que quién abriera esa puerta fuera una luz de sol y no otro mortal. La charla entre nosotros fluyó con naturalidad, parecíamos conocidos de toda una vida. Qué raro es el universo habernos puesto en ese lugar. Con el paso de los días la cotidianidad nos empezó a enmarañar en historias, en experiencias... Cada minuto en esa caja de sorpresas era especial. Un tesoro invaluable. No era el único el que caminaba con la misma sensación. Dicen que ser parte de algo especial te hace especial. Y es cierto. Pero además si llegas algo lastimado, algo temeroso. Esa caja tan especial es capaz de sanarte de sacar lo mejor de ti, construir amistades, lazos afectivos que te unirán para toda la vida. ¿Cómo resumimos los sentimientos ahora? Lo más difícil ahora es decirnos adiós, lo más complicado es que pudo haber sido más sencillo. La vida nos lleva a lugares en los que nos merecemos estar y luego con su actuar misterioso nos conduce por otros caminos a otras cajas llenas de sorpresas. Por los pasillos de aquella caja encontré tesoros invaluables, tesoros en los corazones de personas increíbles. Les escribo esto, porque mis dedos así lo sienten, les digo esto porque mi mente así lo pide. No se trata de cerrar el capitulo, sino de no dejar palabras en el tintero. Bailes, risas, cantos, aprendizaje... Llegué sin nada y me fui con el corazón lleno de cosas brillantes, de esas que las otras personas envidian o incluso serían capaces de robar. Por los pasillos quedarán grabados los recuerdos, nuestros recuerdos. Los segundos que nos dedicamos el uno al otro. Fue algo más de lo que pareció y será algo más de lo que parecerá. Las palabras no siempre se las lleva el viento, las palabras poseen vida y en esta vida, que es tan tuya y mía te las dejo. Guárdalas en el baúl de tus memorias, ahí en el mismo lugar donde guardas las risas, donde guardas los momentos, un día cuando Dios así lo quiera, puede que nos volvamos a encontrar. Puede incluso que nos sentemos al lado del otro en una mesa. Puede que incluso caminemos por los mismos pasillos. No te miento me a ratos me embriaga la pena y cómo no hacerlo. Sería inhumano no sentir lo que siente el corazón, sería demasiado frío incluso para mi no extrañarte ahora. Por los pasillos quedarán, el fantasma de mis huellas, el recuerdo  de mis bromas. Ahora me guardaré tus consejos, tus canciones, nuestros sueños... los guardaré todo en el mejor lugar que puedo darles.

miércoles, 11 de junio de 2014

Déjame

Déjame ser la poesía que quite de tu pecho los suspiros que llevas tanto tiempo guardado. Déjame ser el colaborador que acabe con tus miedos, el que construya junto contigo los sueños del futuro. Déjame ser yo el que te tome la mano cuando la fatiga sea tu amiga, cuando sientas que el mundo cae sobre tus hombros. Déjame acompañarte esta noche, así en la distancia y en el silencio. Mientras tus pensamientos vuelan libres por el universo, seré yo el que los esperaré en vela. Déjame sentado aquí, contemplando lo que puedes hacer por mi, mientras abrimos los ojos y vemos el cielo lleno de estrellas. Dejemos que nuestros corazones latan al unisono mientras, aprendes a ver el mundo de una manera distinta en la que sí podemos ser nosotros. Apóyate en mi mano, que yo lo haré en la tuya y nos refugiaremos en un abrazo. Aunque esta es otra simple noche, te he visto a ti, entre toda esa oscuridad. De tus ojos sale la luz que ilumina todo, que le da sentido a mis días. Quizás no sepa lo que es el amor, pero me suena a que suena a esto. O quizás un poco más a esto. Déjame escribirte a ti, al que he esperado por mucho tiempo. Al que con una palabra lo arregla todo, el que me hace sentir fuerte, valiente y deja que mi cara sonria con sólo pensar en tu nombre. Déjame dormir a tu lado, tocar tus cabellos y deslizar mis yemas por las comisuras de tus labios. Déjame esconder mi rostro entre tu cuello, mientras tu olor me brinda la paz que ahora me falta. Quizás esto no sea lo que esperas y sé que no esperas nada. Déjame entonces ser esa nada que esperas. Caminemos por un mundo propio lleno de risas y alegrías, como los momentos en los que nos perdimos entre las calles. Como los simples recuerdos que guardo. Déjame volver a tu lado una y otra vez hasta que ya no haya más tiempo. Sé que las estrellas, serán las luces que guien el camino que nos lleve a un futuro. Déjame ser el que llene de palabras tu vida. Déjame ser yo... dejaré que seas tú... abrir los ojos y verte ahí, abrir tus ojos y verme ahí.... nuestras manos se cruzan mientras te canto una canción de cuna, nuestras heridas se cicatrizan, las estrellas nos guiarán a casa. Volvamos a la época en la que te recostabas a mi lado, te miré y me enamoré, tomé tu mano y supe que todo está ligado a ti... ¿Escuchas como late mi corazón por ti? 

lunes, 12 de mayo de 2014

Te escribiría

Te escribiría los versos de amor más profundos que se han dicho nunca, podría decir por ejemplo. Eres la suma de los atributos más extraños, amapola que aromatiza mi vida, con esos ojos inocentes consigues que me vuelva a sentir vivo otra vez. Quizás diría, reposas en mis brazos como párvulo que juega ha ser adulto. Reposas y no dejas que nada nos separe, dejas que mis brazos delgados sean quienes te cuiden del frío y de la soledad. Me dejas ser el héroe que no sé si podré ser. Te escribiría que las noches, aunque nuestra mente no sea consciente, nuestros cuerpos como imán se atraen, no hay mejor descanso que el descanso que hay en tu piel. Te escribiría las cartas de amor que nunca escribiría solo para hacerte sentir feliz y ver ese brillo en tus ojos. Eres el misterio de un pirata, el secreto mejor guardado y quizás por eso estoy aquí diciendo te quiero, de la manera en la que mejor sé hacerlo. Dejando que las palabras sean las que hablen mientras mis labios sellados por la oxidada armadura no dejan ver lo profundo de mis sentimientos. No necesito una vida para creerlo, pues me he es necesario saber que cuentas con todos mis días para tomar mi mano. Te escribiría una y otra vez para que comprendas que antes de ti, yo no era yo y quizás aquí me coloque musical. Antes de conocerte no existía nada de nosotros dos. Antes de llegar a conocer no comprendía que al sol no se le pide nada más que la luz para ver, que a la luna se le pide que nos enseñe amar. Ojalá y Drexler nos ayude antes de que las dudas nos hagan salir corriendo y pidiendo un nunca más. Por que hasta ahora eres mi mejor película. Te escribiría noches enteras solo para que tuvieras momentos eternos en los que las palabras puedan ser tus compañeros. Por qué no bajamos la guardia y nos dejamos llevar. Será que los cortometrajes son más difícil de olvidar. Te escribiría y nada me importaría si fuera tú y sólo tu quien las leyera en el silencio que da tu compañía, esa paz, eso... que no se puede decir con palabras. Quizás el tiempo tardo en encontrarnos, quizás fuimos nosotros los que no supimos encontrarnos, pero ahora que estamos aquí, frente a frente. Te escribiría solo para hacerte entender que me enamora la forma especial y atipica en la que nos queremos, como amigos y algo más. Algo más que nadie comprende. Tengo que confesar que no te cambiaría nada, te comería con limón y sal. Pues, todo lo bueno que me das... le gana a todo lo demás. Y para terminar escribiría, que antes había perdido la esperanza en la felicidad y luego me he encontrado de frente contigo, algo místico y fuera de lugar. Yo te quiero con limón y sal, tal y como estas.... Estoy seguro de lo que siento... insisto, no hace falta cambiarte nada... 

lunes, 25 de noviembre de 2013

Tuve un Sueño

Tuve un sueño despierto, con las luces apagadas. Las estrellas estaban ocultas en mantos de terciopelo, mientras tu mano invisible se acercaba, escuché las buenas noches y esperé a que de pronto de algún lado aparecieras para darme ese beso que me hace soñar. Tuve un sueño que la vida brillaba ante mis ojos y detrás de esa luz cegadora apareciste tú, con tu garbo caminar y tu párvula boca que me enseña hablar. Tuve un sueño que será realidad, pues este año lo hemos pintado de amor y aunque los meses bailen lento sé que de pronto la música los llevará por pasos más rápidos y por caminos desconocidos. Tuve un sueño que guardo en un cajón, donde guardas tu corazón y sé que un día no serán dos. Tuve un sueño melódico, ven y baila conmigo está noche es para los dos. Tuve un sueño que no te quiero contar porque es mío nada más, si nunca dejas de quererme porque he de seguir hablando. Tuve un sueño que un día todos mis sueños serían realidad y que despertaría entre tus brazos, quiero siempre soñar con los ojos abiertos y ver en el mundo los miles de juegos que podemos usar, quiero creer que mis sueños son vivos como las palabras que escribo y que este tesoro es tan tuyo y mío. Tuve un sueño del que nunca quiero despertar, pues tu conmigo siempre me siento más seguro y todo esto lo susurras al oído, como queriendo decir te quiero, como queriendo decir te quiero conmigo, deja que las palabras y las letras bailen libres por el viento y te acaricien el pelo, dibujen una sonrisa en tu rostro y de pronto te trasporten a mi lado, aquí en esta mi ciudad. Tuve un sueño que me lleno de felicidad y que me ha traído acordes de los cielos y con cantos de ángeles... quiero compartir contigo este soneto de amor que sueño despierto con los ojos abiertos. Tuve un sueño del que nunca quiero despertar. Quiero soñar alto entre las nubes, cerca de las estrellas, entre los planetas mutantes que habitamos y que perfectamente unimos con las palabras. Tuve un sueño que me despertó de pronto y me sacó de mi ensimismamiento que me produce pensarte y amarte. Tuve un sueño del que nunca quiero despertar... tuve un sueño despierto que me despeino el cabello y lo dejó alborotado como lo vez. Tuve un sueño que todo estaría bien y que de la mano me llevarías al mar... tuve un sueño en que tu también me amabas y que susurrabas todo esto a mi oído, mientas unas extrañas criaturas salidas de mis sueños cantaban una canción que me hicieron despertar a tu lado atrapado entre tus brazos.

domingo, 18 de agosto de 2013

Como los humanos

Como los humanos que olvidan el tiempo sentado, mirando por la ventana, con una melancólica melodía. Es ridículo pensar que un laralaralá pueda hacer que ese aparato suene reclamando mi presencia, como si bajo un segundo de nostalgia tu mente te hiciera pensarme, llamarme, correr y abrazarme. Como los humanos que sueñan con tocar el cielo con las manos, como los simples humanos que se sientan a sentir el aire entre los dedos... Mis pensamientos y la melancólica melodía, me hacen sentir que la despedida ha llegado. Como cualquier humano se despide de sus sentimientos cuando la persona se marcha. Pero he llegado al punto como cualquier humano de llegar a despedirme, pero me he detenido en el instante en el que no puedo hacerlo, pues no te has marchado y aunque he tratado a gritos de echarte de mi corazón, es como si mi corazón fuera de tu propiedad y fuera yo el inquilino intruso que no desea salir de él. Como los humanos que llegan a las tiendas y remodelan sus vida, quisiera darle ese espacio a mi alma y poder renovar en ella las fuerzas que me hacen falta y poder sentar la cabeza en una almohada. Poder tomar la independencia desde los cuernos y ser tan fuerte de poder decir "Aquí me quedo". Como cualquier humano que construye sin tener miedo, como cualquier humano que crece y se hace fuerte. Como los humanos independientes que construyen desde el individualismo... yo sigo esperando que llegue tu pluralidad y así... quizás pueda sentir menos miedo. Ser tan rudo como los humanos que dan vuelta la hoja y siguen escribiendo. Como los humanos que no sienten la soledad como una enemiga, quisiera despertar y sentir que el mundo me pertenece, pero aquí estoy... pensando en ti, pensando en el futuro... y ese laralaralá... no ayuda en nada, me lleva a ese mundo en el que las palabras pasan a ser amigas que lo escuchan todo, que lo sienten todo y que le buscan solución a todo. Como los humanos que se ponen de pie y le creen a la palabra sincera de un gitano, que promete el futuro... como si en un papel se encontrara el secreto mejor guardado de este escritor. De este humanoide que sueña con vivir como humano, tener la vida de un humano y seguir escribiendo como cualquier humano. Como los humanos... Si pudiera elegir, te elegiría a ti... Pero como hay tanto mundo por conocer. Por ahora prefiero esperar que tú me elijas a mí!!!

domingo, 30 de junio de 2013

Como en los viejos momentos

Como los viejos momentos, que llegan y nos hacen soñar, como el tiempo que no llega, como el presente que nos sorprende... así te siento... al lado de mi cama, esperando que llegue el día en que la cama sea la misma. En el momento en que mi cabeza descanse en tu hombro. Honestamente, no me importa el tiempo, sé que el que vendrá será mucho mejor, aunque lo que digo lo digo con desesperación... son mis dedos los que se mueven a toda velocidad y componen esto, esto que no puedo negar. Como los viejos momentos en los que soportábamos el vivir, el sentir y el sufrir, ahora se nos hace más fácil evitarnos y no hablar. Sé que quizás deambulas por otra ciudad, quizás deseas que llegue el día en que podamos dejar de mentirnos y decirnos a los ojos toda la verdad... no sé quién guarda más secretos... ni qué secretos puedan doler más. Como los viejos momentos, quizás no regresen y termine siendo parte de este momento, quiero que sepas que te quiero... Que te espero con las ansias que se necesitan para mantener la fe a flote, como una pequeña vela que guie tu camino hasta encontrarme. Como los viejos momentos en los que nos conocimos y los nuevos momentos en los que nos reencontramos. Como los errores del pasado... como la incertidumbre del presente y ese miedo absurdo a cerrar los ojos... así se carga el tiempo en la espalda... así se cargan los miedos... como piedras, que nos causan dolor. Hoy me pregunto. Cuánto tiempo más tengo que esperar... cuánto tiempo más estaremos esperando. Sentados frente a frente, esperando que el otro empiece una palabra que nos dé el paso a decir te quiero. Te quiero entre mis sabanas blancas, entre mis brazos, entre mis pensamientos constantes, te quiero completo y lleno de vida, todos los días de mi vida. Y así formar nuestro portarretrato donde la familia sonríe y vive el día a día. Los viejos momentos no han hecho lo que somos ahora y yo me duermo esperando encontrarte en mis sueños, despertar en tus pensamientos e imaginar tus ojos, esa piel blanca y quizás cuando la noche vuelva encontrarme contigo en mi cama, entre mis sabanas blancas. Entre los capítulos perdidos de nuestras vidas, los secretos que guardamos en la maleta y... así dejar de pensar que soy yo... y seamos nosotros.

sábado, 25 de mayo de 2013

De entre las nubes

Bájame de entre las nubes, que quiero dormir entre los mortales. Con el ruido de la ciudad a nuestros pies, con el humo de las chimeneas abrigando el cielo nocturno. Quiero dormir abrazado ha tu cuerpo, hemos pasado mucho tiempo volando por los aires y quiero sentir mi piel rosando la tuya. Deambulando por el cielo, como cometas por el espacio... Recorriendo galaxias, conociendo planetas... Buscándonos a través del tiempo y por el espacio. Aquí estoy amor. ¿No me ves? Mirando tus ojos claros, tu piel brillante. Con ganas de tomar tus manos. De sentirte cerca. Baja amor y pon los pies en el suelo, vamos a dar un paseo por la realidad y nos asombraremos de lo que somos capaces de cosechar. Recuerda que hemos estado juntos por años y este no será la excepción. Recuerda amor que lo que siento por ti seguirá después de partir... Que pienso en ti y sólo en ti. Mi alma gemela voladora. Bájame de entre las estrellas, que tus ojos serán mis astros, mi luz nocturna para mis sueños rotos. Para esa temor absurdo y casi agónico que agobia mis pensamientos. Que me hace salir corriendo, que me hace huir. Dime amor que entre las nubes fuimos y en la tierra seremos uno otra vez. Dime amor... Que no es casualidad y que el tiempo pasado solo nos fue ingrato y nos arrebato la oportunidad, que envidioso no da las cosas fáciles. Hoy quiero volver empezar, con el pasado atrás... Con tus ojos guiñando dando permiso a mis pensamientos a volar libres entre las nubes. Dichosos juegan en el cielo, como palomas libres. Como mis dedos escriben al pensar... Al pensar en ti. Y que fácil es pensarte, mi alma se ha acostumbrado a que transites libre por mis sistemas y des vueltas por mi cerebro. Bájame amor de esa nube dorada y bendice este corazón con tu amor... Peleamos las guerras codo a codo, construyamos sueños intensos, tan intensos que el universo no tenga remedio de concederlos.  Déjame decirte al oído amor y que es amor lo que siento por ti, que mi corazón se pone quieto cuando estas cerca, cuando siento tu piel fría y suave... Déjame decirte amor y así marchar tranquilo... Déjame soñar amor que volveré a verte... Y que el tiempo no nos será ingrato otra vez .. Separándonos, enviándonos a polos extremos. Distanciados pero juntos cuando el mundo duerme y nos encontramos en el cielo que tanto nos gusta. Cuando puedo decirte amor al oído... Aunque cuando vuelva al suelo solo sienta que fue un sueño... y así vuelva a empezar a escribir todo esto de nuevo...

lunes, 13 de mayo de 2013

Una noche de sueño


Una noche de sueño, desperté con la piel seca como la arena de mis pies. un sueño peculiar me hizo mirar por la ventana. El mar sereno cantaba esta canción. Poco tímido, poco distante me acerqué y cerré los ojos para oír desde la ventana. Aquello parecía una profecía  Pues, en mi mente los recuerdos comenzaron a amontonarse en mis ojos y húmedos de un extraño sentimiento comenzaron a dar lagrimas. Recordé aquella vez que tomaste mi mano por debajo de la mesa, como juntábamos nuestras piernas... mientras el mundo jugaba a ser distinto. Una noche de sueño me llevó a ti, entre mis recuerdos encontré tu foto... con tu luz siempre presente, esa luz misteriosa que te hace ser tan bueno y me hace sentir tan poco apto para tu amor. Pues un alma corrompida como la mía, ni siquiera una luz como la tuya puede curarla. Quizás es inoportuno de mi parte decirte esto... pero recuerdo como si fuera ayer. Recuerdo y no puedo dejar de olvidar... de olvidarte... Quizás es cierto el del error fue mio. Mezclar miedos con amor, no es la mejor solución... ahora que deambulo por mi desierto, esperando encontrarte a ti... mi princípito. Una oleada melódica me trae de vuelta a la silla donde duermo. Tú, que día a día puedes tocar el cielo con las manos, te observo con los pies en la arena, mientras otra melodía se prepara para hacerme valiente... para hacerme el héroe que nunca he sido. Quizás una noche de sueño calme todo, quizás es el silencio que me habla de vos... quizás soy sólo yo que quiere hablar de vos... Una noche de sueño y quizás un abrazo sincero me hagan reaccionar, mientras tanto me enjuago las lagrimas entre las sabanas, son unas tímidas gotas que sobran de mi cuerpo, quizás son el anhelo secreto de besarte... de mirarte. Ha volado el tiempo lejos de nosotros, muy lejos... y fue el tiempo el que me ha llevado cerca tuyo. Quizás tan cerca no sea más que la crueldad para ver cuánto aguantamos o cuánto soy capaz de aguantar. Y los recuerdos siguen llegando, tan deprisa que quiero volar como vuelas vos por los aires, bajar una estrella y ofrecer como tregua. Una noche de sueño y quizás despierte contigo a mi lado... con un mensaje tuyo... con una sonrisa tuya... Una noche de sueño y quizás despierte con el libro de la vida en mis manos y pueda leer lo que nos tiene preparado, para vos y para mi... para nosotros... Una noche de sueño y quizás esta canción termine y me de las alas para volar. Una noche de sueño y empezaré a creer que soñar no es vano. Una noche de sueño y quizás tú, despiertes conmigo a tu lado... Una noche de sueño y así podrás ser valiente para presentarte ante mi. Una noche de sueño... y quizás ahora no esté aquí... este nuevamente entre los ruidos de mi ciudad, en mi cama, en mi aire... una noche de sueño y quizás decida olvidarte para siempre... 

martes, 30 de abril de 2013

Quiero Recordar


Quiero recordar los juegos de niños, la magia que había en mis manos, lo rápido que bailaban mis dedos escuchando el canto irlandés  tan ajeno como yo, como esta ciudad, como este mundo que no es como el mio... quiero recordar mis mundos pequeños en los que jugaba a crear personas, animales, donde la magia era tan real como mis fantasías  como mis personajes favoritos, mirar las estrellas y sentir que se pueden tomar con las manos. Quiero recordar a las personas que inspiraron miles de historias, miles de poemas y una que otra que produjo un sentimiento negativo que se canalizó en palabras, en simples y emocionadas palabras. Quiero volver a ser niño cuando el lápiz y el papel me acompañaban a caminar mientras gentiles se ofrecían a componer algo... muchas veces palabras sueltas, oraciones cortas, historias verdaderas o la simple imaginación de un loco que sueña con vivir de palabras y aunque siento que entre más recuerdo más fuerza toman las imágenes de mi cabeza sigo bailando entre las letras mientras que ellas componen esta nota reconciliadora. Quiero recordar las tardes en que todo era perfecto en que eramos las palabras, esa melodía prestada y yo. Escapados de todo realismo y sumergidos en un trance profundo del que no me gusta despierta, del que sueño volver cada vez que sea necesario, reencontrarme con el norte, con quien era y no olvidar nunca que soy un niño que vive de palabras, de sus sueños y sus fantasías envuelto en un traje de adulto que no le acomoda. Quiero recordar quien era... quien fui... quiero recordar la vida que amo... los momentos que anhelo... quiero salir de este letargo en que me puso el mundo. Quiero salir de la cama y vivir contigo infinitas aventuras... soñar por mis horizontes hasta llegar a tus pensamientos, porque sabes que no estoy bien, que estoy perdido en una sonrisa, en un juego... en que el aire me falta porque no soy quién conoces... porque no es que no quiera hablar, es que no puedo... Quiero recordar las palabras recordar la magia. Quiero sacarme el veneno... la ponzoña que me agoniza, el malestar punzante... quiero recordar lo que sentía cuando estaba contigo, cuando familia era algo importante... cercano... ahora me siento y siento que no estoy.

lunes, 25 de marzo de 2013

La arena y el Mar

Sentado en la plaza, mirando como las luces se encendían gradualmente un impulso incontrolado me hizo caminar por las calles. Llevaba como de costumbre un bolso cargado con algunas hojas y lápiz por si en algún momento me daban ganas de escribirte algo. La noche llegaba con lentitud. Un letrero de neón me recordó a ti, cuando estábamos siempre juntos... cuando compartíamos todo. Cuando incluso a veces nos éramos indiferentes. Todas las veces que dijiste que era un inmaduro, que me falta crecer... todas las veces que no nos dijimos nada. Hoy mientras mis pasos sienten la tierra desconocida... me atrevo a decir que he tenido el trabajo más difícil. Estar lejos de ti es: "Perderme y encontrarme, ser feliz a ratos y sentirse miserable antes de dormir". El papel temblaba con cada letra que plasmaba sobre él. Creo que se sentía interrumpido por el paisaje desolador, alentador, soñador... Yo recordaba mis calles, con esas hojas secas de otoño. Recuerdo que me decía que de pequeña jugabas con las hojas, como lo hacía siempre yo... como ahora extraño caminar sobre hojas y sentir la briza tibia de abril. Este lugar es como mi hogar cuando tú y yo nos éramos indiferentes. Cuando no entendíamos lo que era amar. La arena y el mar se apreciaban a lo lejos. Como en su mundo, como cuando mirábamos por la ventana de la casa y decíamos que era el paisaje más bello. Ahora sólo pienso en que ese paisaje era bello cuando estaba contigo. El viaje que me trajo aquí estaba escrito misteriosamente o quizás simplemente fue un impulso arrebatado de la desesperación. No te niego mis deseos de volver y poder abrazarte, aun me cala hondo tu abrazo, ese abrazo interminable que quiebra mi alma... Deseo cada día que la promesa se cumpla y muy pronto podamos vernos a los ojos y reírnos como siempre lo hemos hecho. Deseo que este cielo sea el mismo tuyo, que lo que miren mis ojos sean el mismo paisaje que una vez apuntamos como bello. El tiempo es injusto... ha pasado una semana eterna... una condena que parece no empezar ni acabar... mientras enciendo un cigarrillo siento lo fuerte del lazo que nos une. De lo autentico y lo duradero que ha sido todo. Quisiera que el tiempo pase tan rápido como si arrancara los meses del calendario. Pero el tiempo me mira cruel y ha bajado el paso. Todo es lento, es lento... Todo parece eterno. Pero, no es eterno como tu abrazo. Como la última mirada... Si al final estar lejos de ti es: "Perderme y encontrarme, ser feliz a ratos y sentirse miserable antes de dormir". El alma vendida... me castiga, me apresa y hasta me asfixia. Quiero mis pasos por mis calles, no por estas. Quiero ese cielo y no este. Quiero tu mesa y no está. Quiero allá y no acá. Quiero que la arena y el mar sean mi arena y mi mar. Quiero sentir el olor párvulo de mi niñez. Quiero escuchar tu voz, decir un "Hola" efervescente... y quedarme ahí para siempre.

domingo, 10 de febrero de 2013

En silencio.


En silencio y muy callado, declaro mi egoísmo. El pensar en mi bien propio y dejar de velar por los demás. Será por eso que mi cuerpo se siente extraño, como mal doblado, esperando ser enderezado a una posición de mayor confort. En silencio le digo a ud. que me equivocado al olvidar el norte, el sur, el este y quizás el oeste. Decir así que me he perdido o que me han perdido. Que me he dejado perder entre las nubes oscuras de la maldad y quizás es por eso que este lugar pálido, hoy se ve teñido, opacado por un silencio doloroso y tormentoso. Pedir perdón es necesario y reparo en este punto, el perdón en su máxima expresión... pero no perdón a ud. Este es un perdón personal, que sale de mi alma, con la única intensión de dejar lo malo atrás. En silencio me he quedado la noche entera... porque mi negación no es más que reflejo absurdo de lo que no soy... de que por obligación tuve que aprender. En silencio le digo a ud. que no hay mas oscuridad... que la pena ya pasó. Quizás me dejé opacar, quizás... el silencio fue más doloroso que la tortura de vivir... es por eso que ahora en silencio te declaro, que no quiero volver ahí, es por eso que en silencio vivo el luto de lo que significo vivir ahí... pero os perdono... me perdono. A partir de ahora, nuevos soles brillarán, nuevos horizontes me acompañarán... pues no estoy solo, nunca he estado solo y nunca estaré solo... En silencio... con el silencio como mi mejor canción, como mi mejor compañía descubro los candados a las puertas de la libertad. Al reencuentro con el alma partida y esparcida por los rincones de mi imaginación. Quizás... y sólo quizás, esta es la parte que faltaba... el decir que navegar por aguas tormentosas es la prueba más difícil... me encontré de frente a ti, con las manos abiertas esperando encontrar mi espalda en un abrazo de bienvenido, de buenos días... y aunque es de noche, este mi día recién comienza. En silencio mi Dios me dice: que esto es la razón por la que viajábamos tan lejos, por la que no estaré con ellos... y por la que estaré con otros... En silencio, daré los pasos hasta encontrarte... hasta mirarte lo suficientemente cerca para decirte con un tono de amor... te perdono y me perdono.

jueves, 24 de enero de 2013

¿Qué hacer para volar?


¿Qué hacer para volar? y así encontrar las palabras correctas que decir. Quiero abrir las alas, pero el peso de los miedos que las detienen y siento que no puedo escapar. ¿Qué hacer para volar y así volverte a amar? Será que te amo o es el sucio engaño de mi soledad el que me hace buscarte desesperadamente. ¿Cuánto tiempo tiene que tardar el amor? ¿Por qué debo esperar que por un acto de magia te pueda encontrar? ¿Será que esperar significa buscar? Quisiera tener el valor que tienen los héroes. Quisiera todas las respuestas a mis preguntas. Quisiera saber quién eres, dónde estás y que me digas qué hago aquí... por qué mis dedos no dejan de bailar y componer mientras mis ojos se inundan en mares desolados perdidos en luces de neón. Qué hacer para volar y así el cielo tocar, bajar una estrella que me guie hasta tu corazón. Qué hacer para volar y retroceder el tiempo y quitarme la culpa de mi pasado. Quisiera ir y arrancarte de mi vida... a ti... y así esperar con confianza, al que volverá los sentidos correctos a mi razón, el que traerá la magia para que las palabras me perdonen por dejarlas olvidas. Quiero la magia que solía tener. la sencillez de mis ojos, Quiero ser quien solía ser. ¿Qué hacer para volar? cuando se tienen alas nuevas que no sabes usar... qué hacer para volar sin tener a alguien que te enseñe a batir las alas y echar el mundo atrás. Quisiera que el tiempo cambiará todo lentamente... para cuando despierte esto sea algo en contra corriente. He descubierto que no bajo la mirada... que lo que importa es que la vida me ama más que yo a ella... y quién sabe... en una de esas es la razón por la que no logro entenderla. Qué hacer para volar y así entender que quiero que me entiendan como me entiendo yo... un personaje compone una canción, mientras yo divago bailando entre palabras, entre recuerdos y entre ti... entre las fibras de tu piel que se dibujan en mi mente, entre los labios carmesí que vi en mis sueños o el azul intenso de tu mirada que me habla de la honestidad que carezco, de la transparencia que perdí... de la luz de tus cabellos que le dan pulcritud a mi alma... a ti... a ti... que me enseñaras a volar, pues no sé usar estas alas nuevas. A ti que traes magia. A ti. Que traes mis melodías del pasado... a un futuro incierto y maravilloso... ¿Qué hacer para volar si las alas ya son inútiles? la voz en mi cabeza me señala que los sueños son el motor para volar a las tierras prometidas. Cerca de ti, estoy aquí mirando las luces de neón, mientras los océanos de mis ojos retroceden apaciguando el fuego de mi corazón. Qué hacer para volar cuando el viento es diferente... Qué hacer para volar y no perderse en el intento... mientras la vida te da rumbos inciertos, y no resta más que esperar que al doblar a la derecha sea el camino correcto. Sea el sentido que nos haga feliz. Qué hacer para volar cuando las palabras se escapan por la ventana abierta que enfría la soledad de una habitación que no hace más que recordarme que existes y esperas tanto como yo encontrarme en la esquina derecha de tu corazón... a ti... a ti te digo. Seguiré creyendo porque las palabras dibujan tu nombre en el cielo luminoso de mi ciudad.

sábado, 12 de enero de 2013

Pretendiendo


Me senté sobre la cama, con las últimas palabras que le leí pronunciar: "Creo que me alejaré de ti por un tiempo". Fue eso lo que caló hondo en mi haciéndome caer por un precipicio hasta que mi mente quedó en blanco en un letargo de semiinconsciencia. Después de que durante la tarde me replanteará mis sentimientos hacía él. Después de que re-experimenté esa sensación de su compañía de quererlo. Después de todo eso y más... la vida me alejaba de él nuevamente, como una mala jugada tratando de hundirme, como un castigo barato a los errores cometidos del pasado. Después de que las últimas horas en sus compañía habían sido la catapulta para imaginarme un nuevo futuro en su compañía, con lo transparente de sus ojos y sabiendo que aunque es un niño inmaduro, es el hombre que quiero para toda la vida. Alejarse, como si esa fuera la solución para evitar lo inevitable. El conducto eterno de una relación interminable. Mis ojos se cerraron por un minuto, durante ese tiempo no dejaba de imaginar sus labios, sus besos y fue en ese punto en que los abrí de golpe. Sorprendido porque la realidad que había tratado de ocultar era cierta. Él como yo nos encontramos negando la única verdad que nos mantiene separados, el no asumir que nos hemos enamorado del otro. Pretendiendo buscar en otros lo que la única persona del mundo es capaz de darnos, ósea tú. Pretendiendo después de todo que no nos queremos y que podemos darle rienda a nuestros sentimientos hasta la meta de la amistad. Pretendiendo que el tiempo nos dará la claridad para reencontrarnos en aquella estación de trenes donde hoy, me dijiste te quiero y te marchaste. Dejándome un abrazo, una despedida cortante y tan fría como los sentimientos que sientes por él. Por él que no hace más que alejarte de mí, pues sabe bien que en tus ojos está escrito mi nombre. Que tus latidos son míos y que durante dices te quiero soy yo quien ronda tu mente. Me quedaré con tus últimas palabras... pues si esta vida te quiere conmigo, nos volvemos a encontrar... pero esa vez para estar juntos por siempre.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Sentado entre Papeles


Escuchando una canción de amor, esas melodías dulces que el tiempo se encarga de poner en nuestras vidas, hablando de lo podrías llegar a ser... mientras me pierdo entre los papeles que debo llenar... un segundo se detiene y piensa en ti. Me detiene del ritmo constante en que escribo versos, en papeles que nadie leerá, pues son un secreto que comparto contigo. Algo me hace tomar otro papel, ya son muchos los que he llenado, pero este es distinto, pues las palabras son para ti. Sentado entre papeles escucho como la música me dice que es hora de sentirse bien. Quizás el día este nublado y es perfecto para decirte. Acepto el trato que propones y sigamos jugando como hasta ahora. ¡Calla! Todo pasa en mi vida y quizás tú seas un simple paso más, un paso rápido o lento... un paso. Un simple paso. ¡Escucha! que son los violines que tocan para mí, para decir. Adiós. No a ti. A mí. A los sentimientos. Al tiempo. A la apuesta que hacemos cada vez que jugamos, no he perdido lo más valioso y aún puedo seguir apostando, porque llegué al punto en que no puedo, ni quiero alejarme de ti. Mantenerte en mi mundo de fantasía es el lugar perfecto para ti. Mi mundo real es demasiado imaginario para que puedas sentir que es real. Divago entre fantasías y realidad... entre lo concreto y lo abstracto. Entre Ingeniería y Psicología... Entre tú y... Sentado entre papeles y una taza de café frio que bebo a ratos con la intensión de calmar el sueño que me hace pensarte. Que me hace bailar entre las letras de este teclado, sigo pensando que eres un paso. Algo que pasó en mi vida y como todo en mi vida seguirá. ¡Lee! Con atención y calma, pues diré esto una vez. No pretendo ser el primero, ni ser importante... pretendo saber que estarás ahí... cuando los días sean grises y mis ojos se humedezcan mas de lo debido y quiera un chiste simple, que me haga sonreír. Un consejo, una palabra absurda y salida de contexto, con la intensión de decir que lo que pasa no es importante y que se debe mirar con desprecio. Sentado entre papeles y una melodía familiar, ese café que sabe amargo, negro y frio... como el tiempo ingrato entre nosotros. Te dedico lo último que puedo decir. Baila esta melodía conmigo, dedícame una mirada, un beso en mi frente y vete al mundo al que perteneces. Mi fantasía.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Te Preguntas....


Te preguntas callada y mirando al atardecer que te cautiva, mientras son los últimos minutos de ese viaje que por cinco años te ha acompañado. Si por el cambio del tiempo seguirás mirando esa puesta de sol con los mismos ojos. Te preguntas y ya casi más al cielo... si seguirás siendo la misma una vez que te despidas y detrás de ese adiós dejes de ser parte de un sueño y llegues al mundo real con los sueños hechos realidad. Te preguntas si no me siento orgulloso. Te preguntas y te preguntas y cada vez me preguntas... porque somos almas de preguntas eternas, buscando proliferación poética... artista que sale de las llenas de los dedos y nos quema por apagar esa sed descontrolada y casi mal humorada por ser un punto grande en el mundo. Y ahora te respondo mi pequeña, con los ojos humedecidos y un poco cansados... estuve dónde estás, miré aquella puesta de sol... en los mismos pasos que estás tú, y la puesta que aquellos años me acompaño, ahora me acompaña en nuevos horizontes y es tan hermosa como la que dejé contigo. No podemos ser los mismos, pues siempre estamos creciendo, aprendiendo... en resumen. Viviendo. Me siento orgulloso... porque me diste el honor de  ser parte de ese proceso... de ese camino que te vuelve loca, que te hace ser quien eres y que ahora se convierte en parte de ti. Porque pude ser un guía, un consejero. Volverte los pies a la tierra... Recordarte que por más que el mundo nos empuje, debemos recordar siempre quien somos. Ahora... cuando la puerta se cierre y veas en tus manos tus sueños... reales... tuyos... y solo tuyos, porque tú los soñaste... quiero que recuerdes todo lo que aprendiste, todo lo que construiste y todo lo que deseas por construir. Estás tan cerca de la cima. Y yo te espero aquí abajo... lejos... cerca... depende. Pero, te espero porque te adoro... porque hay luz en tus ojos, porque eres un impulso de vida violento que me vuelve a la tierra... a mirar la puesta de sol que dejé para ti... y aunque los amaneceres son mi tesoro... el sol lleva el mensaje que envió para ti... y llega cuando el sol se duerme en el mar. Sueña mucho, duerme poco... vive todo lo que sientas vivir... y siempre estaré para reír con vos... llorar si es necesario... pelar e incluso... filosofar.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Tuve un Sueño


Tuve un sueño despierto, con las luces apagadas. Las estrellas estaban ocultas en mantos de terciopelo, mientras tu mano invisible se acercaba, escuché las buenas noches y esperé a que de pronto de algún lado aparecieras para darme ese beso que me hace soñar. Tuve un sueño que la vida brillaba ante mis ojos y detrás de esa luz cegadora apareciste tú, con mi garbo caminar y es párvula boca que me enseña hablar. Tuve un sueño que será realidad, pues este año lo hemos pintado de amor y aunque los meses bailen lento sé que de pronto la música los llevará por pasos más rápidos y por caminos desconocidos. Tuve un sueño que guardo en un cajón, donde guardas tu corazón y sé que un día no serán dos. Tuve un sueño melódico, ven y baila conmigo está noche es para los dos. Tuve un sueño que no te quiero contar porque es mío nada más, si nunca dejas de quererme porque he de seguir hablando. Tuve un sueño que un día todos mis sueños serían realidad y que despertaría entre tus brazos, quiero siempre soñar con los ojos abiertos y ver en el mundo los miles de juegos que podemos usar, quiero creer que mis sueños son vivos como las palabras que escribo y que este tesoro es tan tuyo y mío. Tuve un sueño del que nunca quiero despertar, pues tu conmigo siempre me siento más seguro y todo esto lo susurras al oído, como queriendo decir te quiero, como queriendo decir te quiero conmigo, deja que las palabras y las letras bailen libres por el viento y te acaricien el pelo, dibujen una sonrisa en tu rostro y de pronto te trasporten a mi lado, aquí en esta mi ciudad. Tuve un sueño que me lleno de felicidad y que me ha traído acordes de los cielos y con cantos de ángeles... quiero compartir contigo este soneto de amor que sueño despierto con los ojos abiertos. Tuve un sueño del que nunca quiero despertar. Quiero soñar alto entre las nubes, cerca de las estrellas, entre los planetas mutantes que habitamos y que perfectamente unimos con las palabras. Tuve un sueño que me despertó de pronto y me sacó de mi ensimismamiento que me produce pensarte y amarte. Tuve un sueño del que nunca quiero despertar... tuve un sueño despierto que me despeino el cabello y lo dejó alborotado como lo vez. Tuve un sueño que todo estaría bien y que de la mano me llevarías al mar... tuve un sueño en que tu también me amabas y que susurrabas todo esto a mi oído, mientas unas extrañas criaturas salidas de mis sueños cantaban una canción que me hicieron despertar a tu lado atrapado entre tus brazos.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Anoche


Anoche tuve un sueño en el que me hablabas sin decir nada, mientras tu familia ansiosa te esperaba. Esa llegada marcada en el tiempo, en que el amor se une para decir hola... en la que la noche deja de ser oscura y se convierte en luz, en el que las personas cambian y se transforman, en la que asumimos que somos, que la vida nos ha marcado y nos enseña a ser fuertes. Y mientras algunas lágrimas puedan ser el reflejo de la felicidad, el minuto en el que dejamos de ser sólo nosotros y nos convertimos en una familia más grande. El momento en el que tu madre te sostiene en brazos, marcando esa promesa que siempre serás lo más importante en su vida. En la que dejamos de cumplir un solo rol y nos convertimos, porque eso eres... la promesa a una transformación... un cambio de amor... un acto de fe... Anoche mientras dormía oí un silencio que me despertó... quizás era el momento en que el universo se dispuso a tu bienvenida a este encuentro que congrega a esa familia extendida por las tierras. Anoche mis pensamientos estaban en tu llegada, en ese momento en el que la luz brilla con mas fuerza y por un momento el tiempo se detiene. En el que la magia humana se manifiesta y sólo se puede sellar con un beso. Anoche comenzaste el largo camino de la vida, en el que aprenderás que la vida es un sueño y que hay personas echas de ese material... en el que a veces es bueno callar y otras en necesario gritar... en la que poco a poco crecerás hasta ser el sueño de tu mamá. Anoche pensaba en las aventuras que vivirás, en lo momentos que quizás compartamos, en las travesuras que nos harán reir y en todos los momentos que nos quedan por compartir contigo... anoche... cuando la noche se iluminó tu amor nos transformó.

A Santiago... porque nos cambiaste... nos transformaste y ahora somos algo nuevo.

martes, 18 de septiembre de 2012

La razón por la que viajamos tan lejos.

Aunque la tenue luz que ilumina tu rostro enciende en destellos cristalinos tus lágrimas. Ni siquiera el vaivén del bus, el aire acondicionado que busca refrescar nuestro aliento teñido de barniz, lo que no podemos negar es que nuestra libertad se vea condicionada por que nos obligaron a ser grandes. Y aunque la razón por la que viajamos lejos es como cualquier otro propósito, seguimos viajando... en silencio, en compañía de nosotros mismos, inmóviles y estupefactos, como siempre... con la responsabilidad como cualquier cosa, como otra burda razón... y qué rabia se siente cuando la jaula es de oro y por más hermosa que se vea es jaula igual. Tengo sed de gritar y hambre de no continuar y aunque la razón por la que viajamos tan lejos sea noble, insisto es otra razón superficial. Por que lo que no todos hacen, no te convierte en héroe por hacerlo. Y aunque la razón por la que viajamos tan lejos es un misterio que es mejor no develar, te miro mientras el brillo de la luz ilumina tu pálido rostro que resalta con ese horizonte negro. Perdida como yo entre palabras y pensamientos... quizás un recuerdo aflore por tu mente, el vaivén del bus, el vibrar del asiento, los murmullos lejanos de gente desconocida, me hace creer que es la razón por la que viajamos tan lejos. Y aunque la música de mis oídos se detenga sin razón alguna y vuelva de pronto con fuerza... es lo que hacemos... ir y volver... como una playlist que nunca acaba, la misma rutina simple, esquematizada y segmentada en la que fuimos a caer y aunque no todo puede ser en colores, la vida que elegimos la pintamos con tonos acuarelados sin fugaz de luz ni de sombras. Y a pesar que el regreso es un juego de ansiedad. Expectante como niño esperando encontrar el regalo que a ojos cerrado tanto imagina. Al final da igual la razón por la que viajamos tan lejos... si en esa humilde morada nos esperan las risas y miradas emocionadas de extrañeza... esperando juntos comenzar una nueva semana.