Hacía mucho tiempo que estaba sola, encerrada en mis estudios la vida se me pasa rápidamente, claro que con el sentimiento que algo le faltaba… desde pequeña me ha gustado sentarme en la plaza de la ciudad a mirar a las personas que se sientan en ella… imaginando que un día mi príncipe azul me encontraría en aquel lugar. una tarde sentada en la banca de siempre, mi celular sonó, pero no alcance a contestar, desgraciadamente el numero no era conocido así que volví a llamar… me contestó una voz masculina que hizo que mi cuerpo se estremeciera completamente… el corazón se me aceleró y estaba casi al borde de un colapso nervioso… el muchacho se llamaba Niko… sin darse cuenta había marcado mi numero en ves de el de un amigo de él… cortamos la llamada, pero durante la tarde no podía sacarme de la cabeza la voz de él… a ratos miraba el numero en mi teléfono como si en él pudiera aparecer alguna imagen de su rostro, cerca de las nueve de la noche me volvió a llamar por que había quedado encantado con mi voz, hablamos casi 8 minutos… riéndonos de nosotros mismos y de las cosas extrañas que a veces te pone la vida, continuamos hablando casi un mes y medio por celular… yo no me atrevía a juntarme con él… a pesar de la magia y esas cosas que sentía cada vez que escuchaba su voz, temía que se tratara de una absurda ilusión, continuamos comunicándonos por medio de mensajes de texto… cada día me pinchaba el teléfono en señal de que se acordaba de mi y yo también lo hacía… la magia que se creaba al escuchar su voz era única… me encantaba hablar con él. Un día lo llamé para saludarlo él como siempre con ese tono de voz que me hacía temblar me contestó… ¡BEBE! Dijo inmediatamente al escuchar su voz… hablamos un ratito y al final se despidió con un te quiero… eso hizo que me decidiera a juntarme con él… quedamos de vernos en la plaza de la ciudad… justo fuera de la catedral. Pero el día anterior comenzó a llover de una forma horrorosa me llamó para decirme que se encontraba atrapado en otra ciudad, que no sabía cuando podría salir de ella… antes de cortar me dijo “Recuerda que te quiero mucho” quedamos de vernos al día siguiente, cuando el día llegó estaba nerviosa y expectante llegué unos minutos antes tomé asiento en la escaleras que están en frente de ella… justo a la hora que habíamos acordado ni un minutos mas ni un minuto menos me llamó… le indique donde estaba sentada… justo detrás de un auto apareció él… Niko… el chico de las llamadas telefónicas, caminó hacía mí, yo sentía que mi corazón se saldría por la boca… no dijo nada y solamente me besó.
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