El juego

Como todas las tardes me sentaba frente al computador a chatear por medio del Messenger, pero esa tarde había una invitación, sin conocer la dirección acepte la invitación… dio la casualidad que el tipo estaba conectado conversamos unos minutos con las típicas preguntas ¿De donde eres? ¿Edad? ¿Nombre? Todo lo que preguntas por MSN cuando conoces a alguien nuevo, pero lo diferente estaba en que me preguntó ¿Vamos a dar una vuelta a la plaza? Reí… estábamos a varios kilómetros de distancia y me invitaba a dar una vuelta a la plaza, pero me explicó que se trataba de un juego… me pareció interesante y comencé a jugarlo… comenzamos a describir la temperatura, hacia frió, pero valía la pena hablar con él… estábamos sentados en la pileta justo en medio de la gran plaza, las estatuas en forma de sirenas lanzaban agua haciendo que nos mojáramos un poco la espalda, hablábamos de nuestras vidas con completa naturalidad, pero su mejor acierto fue la respuesta a mi pregunta ¿Qué ves a tu alrededor? Solo te veo a ti… respondió, eso hizo que mi corazón casi estallara de emoción… las nubes que tapaban las estrellas, esa plaza vacía… el sonido del agua hacia que me sintiera en un ambiente ideal, era como si él fuera capaz de leer mis mas íntimos sentimientos a través de ese absurdo programa de Internet… pero el tiempo en la plaza pasó volando… y tuvimos que despedirnos… con la esperanza de volver a vernos en aquella plaza que aun no poseía nombre. Los días continuaron y seguíamos hablando en aquella mágica plaza que me hacia alucinar, él era encantador, un día al salir de clases sentada en una pequeña plaza de la ciudad… se sentó un muchacho en la banca que se encontraba en frente de la mía… nos miramos por varios minutos él me parecía muy atractivo… se acercó y comenzamos a conversar naturalmente, estaba encantada… reímos mucho, sin darme cuenta comenzó a anoche y hacer mucho frió, extrañamente en la plaza no había nadie y me sentía casi igual que en mis conversaciones con el muchacho del juego, antes de irse me dio su MSN cuando llegue a mi casa me percaté que se tratada del mismo muchacho de la plaza virtual, al darnos cuenta que nos habíamos conocido aquella misma tarde… nos reímos mucho… continuamos el juego por mucho tiempo… un poco en la realidad y a ratos en la fantasía… hasta que el juego se transformo en nuestra vida…. nunca olvidaré el juego de la plaza virtual… que por varios meses me hizo sentir cosas que en la realidad es difícil sentir y que en el mundo virtual dicen que no se pueden sentir, pero mezclamos la realidad con la fantasía.