A esos locos

Y es que cuerdas personas ya no quedan en el mundo o ya no los reconozco como antaño, como cuando era bajito y mi hermano parecía un gigante con su espalda imponente dónde me colgaba solo con el fin de cabrearlo y doblara mis brazos... como cuando pasaba el tiempo sentado, pensando... distraído en la inmensidad del cielo claro, con ese olor a mar y con los locos de mis amigos, esos locos bajitos con los que pasaba el tiempo... Dónde no me preocupaba si las palabras que plasmaba sobre un papel podían ser leídas... era mi secreto, mi tesoro. Y así el tiempo corrió, las cosas no son como cuando era bajito, ahora mi hermano no es un gigante, mis locos amigos de antaño, están perdido por las calles de la ciudad, pero el tiempo trae a nuevos locos, mis palabras ya no están guardadas en un cajón, dobladas en papeles amarillos y atadas con el fin de que nadie las lea... ahora una parte que viaja por el mundo anillada y con el mensaje de que no se deja de soñar... hay un trozo de algo a medio hacer en la casa de una de mis locas queridas y ahora este mundo artificial, alberga los complejos pensamientos de mi cerebro... ya no uso el lápiz para plasmar lo que siento, tengo teclas que hacer el movimiento, la música como siempre presente, ahora más digital... más extraña... y me preguntó si hay gente cuerda... Este mundo se hizo con locos y con locos se seguirá haciendo. Con esos locos impulsivos que defienden a sus amigos sin medir consecuencias, esos locos que no aguantan secretos y lo confiesan a más de uno... a esos locos que trasnochan disfrutando la noche con una película, una canción o con la suave compañía de un cigarrillo, esos locos que estudian por la mañana, por la tarde y por la noche... a esos locos que se obsesionan con su trabajo y lo dan todo... a esos locos que escriben sin pensar y que sienten que es una manera de ser más transparente... esos locos que no tienen miedo de llorar por lo que nadie más llora... los locos que ríen en los momentos difíciles... a los locos que son felices por hacer lo que odian... a los locos que hacen locuras y por sobre todo a los locos que nos llenan de alegría... a los locos que me dicen hermano, amigo o compañero... a los locos que se aceptan locos...