viernes, 28 de octubre de 2011

Toca para mí...


Camino perdido en mis pensamientos, la ciudad ausente no me sorprende... guarda un misticismo distinto que a otras noches... las estrellas están cercanas... brillan felices... los perros duermen plácidamente, pues el frio se ha marchado a un lugar distinto... de pronto... una lejana melodía irrumpe mis pensamientos se muestra amigable... me hace seguir su ritmo, guía mis pasos despistados hacia algo desconocido... acordes, notas lentas... provienen de algún lugar... mi mente quiere ignorarlas, pero suenan familiar... cercanas... como un amor perdido que un día regresa... la música en el aire me conduce por las aceras de aquella pequeña ciudad... sigo su ritmo lento y armonioso... una voz me atrae con mayor intencidad... no me importa la hora... aunque es tarde... sigo mi ruta tradicional... es como si la canción resonara por todas partes... la recuerdo... lejana en mi mente, como si en mi en cabeza aún existiera aquella letra que en un momento me cautivó... no son los acordes son la letra... mi mente se resiste a dejar salir aquellas palabras... provienen de un pasado lejano... olvidado y enterrado. La fuerza de la melodía irrumpe en mi mente y recorre cada centímetro de mi cuerpo buscando las palabras que pertenecen a la canción almacenada en algún lugar... en alguna célula, en algún punto. Sigo caminando desorbitado... las calles se me hacen eternas... en mi cuerpo un deseo de correr se apodera de mi... pero sigo caminando lento... a su ritmo... llego a una esquina... me detengo... necesito un minuto para recordar... tomo un poco de aire... pero un profundo suspiro me desconcierta... hacía mucho tiempo que una reacción como aquella no profanaba mi cuerpo... ¿un suspiro? me pregunté... quise quitarle importancia... la música continua sonando... a cada segundo más atrayente... De repente esa canción me hace correr... no me resisto las ganas de alcanzar la música y ver con mis ojos el instante en el que nacen.... me siento poseído... enajenado por la melodía... doblo en la esquina... sigo corriendo... algunas cosas se me caen pero pierdo cuidado... sé que estarán cuando regrese... nada es tan importante como para perder tiempo... sigo corriendo con todas las ganas... vuelvo a doblar por la otra esquina... la música proviene de la plaza... es imposible resistirse... nada puede detenerme... sigo corriendo... cada vez falta menos... quiero llegar... esa canción... esa canción... en mi mente resuena conocida... familiar acorde que una vez tuvo un efecto similar... no creo que seas tú... tú... falta una cuadra... sigo corriendo... cada paso se me hace una eternidad... sigo corriendo desenfrenadamente...  las lagrimas comienzan a florar pro mis ojos pues empiezo a recordar... los momentos inundan mi cabeza... dejo caer todo al suelo... sigo corriendo con más ganas mientras quito el gorro que cubre mi cabeza... inspiro una mayor cantidad de aire no quiero que nada me detenga... porque sé que cuando pierdes algo en algún momento regresará a ti... sigo corriendo... la luces de los faroles tiritan nerviosas... mi cuerpo está cansado pero no me importa... sigo corriendo... una emoción impulsa mi huida desenfrenada hacia la canción que llena de acorde el aire oscuro de la noche... llegué... tú tocas la canción... aquella canción que me enamora... me miras con aquella mirada eterna... y yo sólo puedo abrazarte... mientras la ciudad desaparece a mi alrededor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario